Es un blend complejo y potente con una presencia del roble elegante e integrada. Una expresión perfumada con notas de frutos negros maduros, chocolate, hojas de tabaco y especias dulces. El paladar es igualmente intenso con tonos de ciruela dulce y canela. Los taninos son firmes y finos, en armonía con el cuerpo intenso y una profundidad de fruta fantástica que caracterizan un vino que evolucionará con elegancia durante los próximos 10 a 15 años.