Un licor de crema que combina la suavidad del whisky de malta con un toque dulce y envolvente. Presentado en una elegante botella de vidrio de 750 ml, este licor es una obra maestra de la destilería Karamel Cream, reconocida por su calidad y tradición. Con una graduación alcohólica del 17%, ofrece el equilibrio perfecto entre sabor y suavidad, ideal para disfrutar solo o como parte de sofisticados cócteles.